Si pago
un recibo de la luz, hay una salida que no tendrá retorno, estoy realizando un
gasto; pero si compro una mercancía para vender, hay una salida que tendrá
retorno mas ganancia esto es una inversión.
En
Mateo 25:14-30, Jesucristo narra una parábola de cómo actúa el reino de los
cielos; Dios da dones o talentos a los hombres, a uno cinco, a otro dos y
finalmente a otro uno.
Al que le
que dieron cinco y dos talentos, ganaron el doble; son ejemplos de hijos de
Dios que aprender a invertir. Todo lo que Dios ha dado a tu vida son regalos;
tu familia, matrimonio, hijos, ministerio, empleo o empresa son dones de Dios.
Debes aprender a invertir tiempo en lo que Dios te ha dado.
El tiempo
a veces pasa tan rápido y estamos tan metidos en nuestros “problemas”.
Pero, un
problema es la unión de cosas pequeñas a las que no le invertimos tiempo y
esfuerzo para resolverlas: una hipoteca de la casa, cuotas pequeñas que no
pagaste; una enfermedad, citas médicas o medicamentos que debíamos tomar y no
lo hicimos; un divorcio, malentendidos por diálogos aplazados por no invertir
tiempo y sentimientos.
Debemos a
prender a invertir nuestra vida y no a gastarla. Ese hombre o mujer que
te pretende desea pasar el resto de la vida contigo (inversión) o solo un rato
(gasto).
En base a
estos dos conceptos debemos tomar decisiones y aunque en el presente duelan en
el futuro nos agradeceremos. Al que le dieron un talento lo escondió, no puedes
vivir tu vida escondido del Señor (gasto).
Hoy el es día de acercarse al Todopoderoso, y
verás grandes maravillas.
Oremos
Hoy Tú me enseñas la diferencia entre un
gasto y una inversión, ayúdame a no gastar mi vida sino a invertirla en Ti; que
mi cuerpo, alma y espíritu sean sembrados en tus deseos y sueños, que sea en
tus manos una herramienta útil a tus planes. Te doy gracias porque me guías con
tu sabiduría a no perder ni un segundo de la vida que me has dado, gastándolo
en lo que no debo; antes, me ayudas con tu Presencia a invertir mi vida en lo
bueno y agradable delante de Ti, mi Salvador Amado. Gracias, infinitas gracias
mi buen Señor. En el poderoso nombre de tu hijo Jesús. Amén
Te bendecimos:
Declaramos sabiduría del cielo para
invertir tu tiempo, fuerza, energía y vida en lo correcto, que da alegría y
gozo diario en tu vida.
Reto
¿Gasto
o inversión? Por un momento, en oración analiza, tu vida la están gastando o
invirtiendo.
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